lunes, 23 de febrero de 2015

ALTAR ANGÉLICO


La finalidad de un altar es la de crear un centro de fuerza. Seguramente, en tu casa habrá algún área reducida que te sirva como foco espiritual. Los altares no tienen por qué ser grandes ni vistosos; pueden ser tan sutiles que incluso pueden llegar a pasar desapercibidos a las personas que comparten vuestro hogar.

El altar nos recuerda que en la vida hay algo más que la consabida lucha diaria para sobrevivir y alcanzar el éxito. Se trata de un lugar en el que esos pequeños objetos, para nosotros tan sagrados y significativos, pueden estar reunidos y ser tratados con respeto.

Una vez elegido, visualizad al Ángel en aquel lugar, enviadle constantemente pensamientos de amorosa simpatía, de fraternidad. Por la mañana, párate un momento para una breve plegaria, pídele ayuda y protección para la jornada que comienza. Por la noche, antes de irte a dormir, dirígele otro breve pensamiento de acción de gracias por el día que acaba de terminar, pidiéndole protección durante la noche para vosotros y para todos tus seres queridos. No olvides enviarle un pensamiento para la paz y para la serenidad de todo aquello que vive.

Puedes sentarte en una silla o sillón delante de tu altar, y cuando te pongas a rezar, encendé una vela o prende un sahumerio. La vela representa tu intensa atención, y el sahumerio y las flores son la oferta de belleza.

Será tu pensamiento el que consagre aquel lugar. Cuando te retires en oración o envíes un pensamiento amoroso, el Ángel allí estará, escuchándote.




No hay comentarios:

Publicar un comentario